A sus 42 años "Chente" se había divorciado, prácticamente había quedado en la ruina, él prefirió dejarle las pocas cosas a su ex mujer aunque la "Chola" le había sido infiel, era madre de dos niños que él crió como suyos, pero la diferencias de caracteres cada vez más notorios le hicieron alejarse. Fueron casi 18 años de trabajo duro y mucho esfuerzo, él no era un hombre violento, más bien se percibía un poco pendejo para los demás, no había tenido hijos propios, en realidad había quedado prácticamente solo. Decepcionado de la vida tenía que comenzar desde cero, en la calle y sin dinero, sin un norte fijo, fue así que Vicente tuvo que regresar de la capital a San Antonio de Cajamarca, allí pudo hablar con su abuela Octavia quien vivía en una humilde vivienda de bahareque casi a las afueras del pueblo. La abuela le sonrió al verlo, muy sorprendida, lo invitó a pasar, Vicente vestía de pantalón jean, una franela negra y tenía una bolsa de